Andrés Jáuregui, titulado de la carrera de Ingeniería de Ejecución en Electricidad de la Universidad de La Frontera y Alumni UFRO desde 1981, relata, en este testimonio en primera persona, su experiencia y aprendizajes durante el paso por la universidad.
Nací en Santiago la segunda mitad de la década de los 50’s, siendo el mayor de tres hermanos. Mis padres, Andrés -cirujano dentista- y Maruja -asistente social- fueron la primera generación de sus familias en ser profesionales. Desde pequeño, siempre me inculcaron el sentido del deber y valores como la honestidad, la lealtad y la solidaridad. Mi familia está compuesta por mi esposa Ana María, mis dos hijos y mis dos nietos.
Como hobby de adolescente, siempre me gustó la mecánica automotriz y me atraía mucho el funcionamiento de las máquinas. En ese tiempo, para mi la electricidad era un mundo completamente desconocido y misterioso.
Es así que elegí inscribirme para dar un examen de postulación a la carrera de Técnico en Electricidad en un instituto profesional, donde me aceptaron después de aprobar el examen de admisión, y empezó mi gran aventura en el mundo de la Electricidad, que inicialmente pensé que podría ser pasajero, pero la vida me demostró afortunadamente que era la vocación escondida en mi, por lo que después de cursar dos semestres, decidí al final del primer año, seguir estudiando los dos años y medio que duraba la carrera técnica.
Mi llegada a la UFRO
Al término del segundo año y ante la inminencia de querer proseguir estudios superiores profesionales, decidí dar nuevamente la PAA y postular a la Universidad para continuar la carrera de Ingeniería Eléctrica.
Quedé aceptado en la ex Universidad Técnica del Estado -hoy UFRO- y cursé mi carrera, la cual me ha brindado grandes satisfacciones personales y profesionales en Chile y también en el extranjero. Tuve una grata y muy buena experiencia en el pregrado. Al comenzar a estudiar mi carrera encontré un grupo de compañeros muy variopinto de distintas regiones y ciudades del país con los cuales rápidamente socialicé, primero para formar los grupos de estudio y también con algunos profundizamos una amistad con la que nos comunicamos hasta nuestros días a través de un grupo de WhatsApp.
El pregrado en Ingeniería de Ejecución en Electricidad
Durante mi carrera fui ayudante, aprendí computación y tuve ramos de inglés técnico, lo cual fue muy útil para mi desarrollo profesional, donde nuevos cambios tecnológicos se hicieron presente, por lo que aquellas experiencias significaron una ventaja para mi en el mundo laboral.
El ambiente universitario en la UFRO era muy bueno y la ciudad en esos días se prestaba para estudiar dado que otras actividades estaban más bien postergadas. Una situación que recuerdo con cariño era la solidaridad que existía en los grupos de estudios, en donde cada uno trataba de ayudar al compañero que le costaba más o se iba quedando un poco atrás en alguna materia. Así recuerdo en una oportunidad haber conversado con mis compañeros para invitar a nuestro grupo de estudio a otro compañero que no tenía con quien estudiar y tenía ciertas dificultades, porque vivía en un pueblo cercano y no siempre podía estar presente, por lo cual le abrimos un espacio y le dijimos que podía venir a estudiar con nosotros, ya sea en nuestras casas, pensiones o en la misma universidad.
Al egresar de mi carrera a principio de los ‘80 me trasladé a Santiago, para realizar obras y proyectos eléctricos en forma independiente. Mi primer trabajo como empleado, fue en la empresa Esedei Ingenieros, que me contrató como Ingeniero Proyectista, lo cual es un hito de mi carrera, porque marcó mis inicios en la Ingeniería, en donde tuve mi primera oportunidad profesional con el desarrollo del Proyecto de la Subestación A de Codelco Chuquicamata.
El salto en el mundo laboral
Durante mi carrera profesional pasé por instituciones como la Comisión Chilena de Electricidad, la Compañía Chilectra Metropolitana -donde estuve 12 años-, y en el año 1996 entré a trabajar a la empresa multinacional Siemens, con base en Santiago. Mi paso por esta importante empresa de clase mundial dio un giro a mi vida profesional. Además de tener nuevos cursos de formación de Siemens en Chile y en el extranjero, se me dio la posibilidad también de hacer postgrados como un MBA, Máster y Diplomados y me permitió además obtener la Certificación Profesional PMP del PMI, todos dentro de mi ámbito de desarrollo profesional.
A fines de la década del 2000, recibí una oferta de trabajo desde Siemens Canadá que incluía el traslado, ya que la sede del cargo era la ciudad de Calgary. Mi posición laboral en Siemens Canadá fue la de Gerente de Proyectos Senior y durante el 2010 y 2011 desarrollé proyectos y negociaciones con clientes del sector energía y minería en el país, para luego trasladarme a Siemens Energy America, en Estados Unidos, con base en Orlando, Florida, donde me tocó asumir un nuevo desafío dirigiendo Proyectos de Energía Eólica, para Puerto Rico, California y uno muy especial para Chile, el Proyecto Eólico El Arrayán en la cuarta región.
En 2013, mientras vivía en Estados Unidos, me contactaron de General Electrics con una oferta de trabajo que significaba volver a Santiago, para hacerme cargo de la cartera de proyectos de minería en Chile.
Nuevos Desafíos
El 2018, tras la venta de General Electrics Mining Latinoamérica y estando en el programa de outplacement conocí el Sistema de Alta Dirección Pública (ADP) del Servicio Civil. Al revisar el sitio web del Servicio Civil vi un concurso para una posición directiva. Decidí postular a este concurso público y después de superar varias etapas y entrevistas resulté ganador del Concurso Público de Segundo Nivel de Planta Directiva, siendo nominado como Jefe de la División de Ingeniería de Electricidad de la SEC.
Debo hacer presente que desde hace un tiempo ‘me picaba el bichito’ de desarrollar un espacio en mi vida profesional destinada a la Consultoría Profesional, Asesorías y Coaching a Ejecutivos de diversos sectores, por lo tanto al término de mis funciones en la SEC, decidí a fines del año pasado formar mi propia consultora, desde donde a partir del presente año 2021 me dedico a ella, concentrando toda mi capacidad y experiencia profesional en atender a mis clientes del sector energía, y de otros sectores industriales como la minería, telecomunicaciones, entre otros. Este creo que es mi último e importante hito profesional.
Orgullo Alumni UFRO
Sin duda la UFRO me entregó las herramientas profesionales indispensables para poder insertarme en el mundo laboral y desarrollarme activamente en las diversas funciones profesionales y responsabilidades que he asumido en estos casi 40 años.
Se siente un gran orgullo, sinceramente, sobre todo al haber comprobado a través de todos los años de mi carrera en Chile y en el extranjero que las herramientas y competencias profesionales que me entregó la Universidad fueron las correctas y adecuadas para las necesidades de la industria, lo que me permitió insertarme en un nicho profesional mayormente dominado por egresados de otras universidades más grandes. En mi caso en particular, destaco que en los primeros años de mi carrera, en la primera mitad de los ’80, siempre había algún egresado de la UFRO en empresas como Codelco, Chilectra, Endesa, Entel o Telefónica, lo cual daba cuenta del buen nivel de empleabilidad que tenían sus egresados.
40 Años: Universidad de La Frontera, excelencia que deja huella
La Universidad desde su fundación ha cambiado mucho ya que rápidamente y desde el principio creó su propia identidad, desprendiéndose del rótulo de ser ex sede de otras universidades, lo que le dio vida propia, destacando en los diversos medios.
Mi mensaje central es que la Universidad de La Frontera, llegó para quedarse y ocupar un sitial muy importante en el contexto regional, y que sin duda el paso de los años, y la consecución de varios logros académicos, le ha dado la madurez académica de connotación nacional en todos los aspectos del quehacer académico. Envío un gran saludo a toda la comunidad universitaria y mis felicitaciones por esta celebración de 40 años.
Andrés Jáuregui C.
Alumni UFRO desde 1981.