Gissella Morín y Javier Montoya son dos titulados de La Universidad de La Frontera con mucho que contar. Ella es Enfermera y él Médico Dermatólogo. Actualmente se encuentran viviendo en Barcelona, donde Javier está terminando un Máster en Patología Cutánea Avanzada y se encuentra como candidato a Doctorado. Gissella por su parte, se encuentra realizando una rotación en el Hospital Clinic de Barcelona.

Javier, ingresó a la UFRO el año 1996 a la carrera de Medicina y egresó el año 2002. Realizó 6 años de general de zona en la región de la Araucanía y posterior a esto, entre los años 2009 y 2012 realiza la especialización de Dermatología y Venereología en la Pontificia Universidad Católica en Chile.

En cuanto a Gissella, ingresó a Enfermería el año 1999 y egresó el año 2005. Recién egresada se fue a trabajar a la Comuna de Melipeuco junto a Javier, ambos como profesionales únicos en la comuna. Gissella nos expresó que “de esta experiencia, si bien es sacrificada, tenemos hermosos recuerdos. No es fácil trabajar en una comuna pobre, con recursos limitados y además con una erupción volcánica de por medio. Toda una odisea. Pero bueno, ahí es donde se pone a prueba la vocación y la creatividad también, por qué no decirlo.”

Luego de algunos años en dicha comuna, se trasladan a Santiago para la especialización de Javier, en donde Gissella trabajó dos años como Enfermera Coordinadora del Centro de Enfermedades Respiratorias de la Clínica las Condes y posterior a eso en el Hospital del Salvador como Coordinadora de la Unidad de Procuramiento de Órganos y tejidos para Trasplante, en donde trabajó en coordinación con diversos centros hospitalarios de la capital. También durante este período la familia se traslada a Estados Unidos, a la Universidad de Stanford, en donde Javier realizó trabajos de investigación con el grupo de Dermatología de dicha Universidad.

Posteriormente se trasladan a vivir a Concepción en busca de una vida más tranquila para criar a su hijo y durante este tiempo continúan viajando por motivos académicos; a Uruguay, donde Javier realizó una pasantía en Dermatoscopía en la Universidad de la República de Uruguay y a Sao Paulo, Brasil, para una rotación en Cirugía. En enero del 2015 a vivir a Barcelona ya que el Dr. Montoya es aceptado para el Master en Patología Cutánea Avanzada enfocado en el diagnóstico no invasivo de cáncer de piel, manejo y seguimiento de pacientes con melanoma en la Universidad de Barcelona y donde actualmente es candidato a Doctorado. Gissella también es aceptada para realizar una rotación en Coordinación de Trasplante de órganos en el Hospital Clínico.

Gissella nos comenta: “Barcelona es una ciudad maravillosa, con mucha cultura, playas hermosas, cosmopolita, siempre hay algo que hacer, además es muy buena para vivir en familia, con niños pequeños. Para salir no muy lejos, recorrer los alrededores por ejemplo… la costa Brava hacia Francia es también un excelente panorama”.

Grupo Programa Internado Rural Interdisciplinario PIRI en Melipeuco año 2005 (Internos carreras Enfermería, Medicina, Odontología, Obstetricia, Nutrición, Tecnología Médica y Trabajo Social)

1.- ¿Qué recuerdos tienen como estudiantes de la UFRO?
Javier: Tengo múltiples e imborrables recuerdos de mi etapa como estudiante de medicina. Por ejemplo las clases de Anatomía dictadas por el Dr. Del Sol, la cátedra de anatomía patológica dictada por el Dr. Roa y con especial cariño a todos los docentes implicados en mi internado.

Gissella: De mi vida como estudiante UFRO tengo súper buenos recuerdos; mis compañeros, enfermeras clínicas y otros profesionales que participaron en mi formación académica como enfermera y también obviamente el apoyo de mi familia.

Quiero dejar a mis profesores en un punto aparte, porque de cada uno de ellos aprendí algo diferente pero también un común denominador… que es cuidar a quienes están con necesidades, desvalidos, a quienes sufren… y todo esto mediante el conocimiento y la preparación. Podría nombrar a muchos, pero se me vienen a la memoria las Enfermeras; Sra. Beatriz Carrasco, Sra. Marta Díaz, Sra.Patricia Díaz, Sra Ximena Osorio quienes me encaminaron en el mundo de la Enfermería Clínica, Sra. Edith Rivas, Sra. Ana María Alarcón, Sra. Sara Barrios en el área de investigación. Sra. Rebeca Mella, Sra. Berta Carrillo en Salud Pública y aquí no puedo dejar de nombrar al Dr. Jaime Serra, QEPD, quien liderara el Programa PIRI y quien fuera el que nos acercara como Universidad a las comunidades mediante trabajo activo e interdisciplinario, sin duda, una de las actividades con más impacto en la población y en donde participé como interna de 5to año y posteriormente como supervisora de internos de último año de Enfermería.

Salida a terreno primer año de Enfermería año 1999

2.- ¿Es complejo validarse en el extranjero como profesional del área de la salud?
Javier: Existen diferencias en cuanto a realizar programas de formación en Sudamérica versus USA y Europa, en estos últimos lugares, los criterios de selección y requisitos solicitados por los gobiernos y Universidades son más estrictos para los médicos extranjeros. La visión del médico chileno es la de un profesional de un buen nivel académico y la mirada que se tiene de Chile en el extranjero, es la de un país en desarrollo. Modelo a seguir tanto desde el punto de vista político como económico por el resto de los países de América.

3.- Muchos profesionales encuentran tan lejana la posibilidad de especializarse en el extranjero, ¿qué consejos nos pueden dar?
Javier: Lo primero es tener claro cuáles son mis objetivos familiares, personales y profesionales, de acuerdo a esto, planificar y averiguar qué centros hospitalarios universitarios cumplen lo que yo deseo y los requisitos necesarios para aplicar al programa de especialización. Yo creo que lo más difícil para realizar un Postgrado en el extranjero es la obtención de recursos económicos, los cuales no siempre están disponibles en universidades, hospitales y clínicas de regiones para todos los médicos que desean especializarse.

Gissella: El tema económico no es menor, pero existen instancias para poder postular a fondos de financiamiento. Lo importante creo yo es tener un objetivo claro, informarse y atreverse.

Gissela y Javier En San Francisco USA, mientras Javier hacia su pasantía en la Universidad de Stanford

 

4.- Gissella, nos comentabas que trabajaste en coordinación en órganos y tejidos para trasplante, sobre los mitos que giran en torno a este tema… ¿Qué nos puedes comentar al respecto?
Gissella: En Chile el índice de donación es de 7 por 1 millón, se realizan esfuerzos día a día para mejorar esto, pero falta mucho. Cada día la lista de espera para algún órgano aumenta y las donaciones no.

Si bien tenemos una ley de donante universal, en la práctica esto no se ve reflejado en un aumento de los donantes efectivos (hablo de donante cadáver). ¿Por qué? Bueno por varios factores, es un tema bien profundo, pero básicamente porque falta Educación a la comunidad en general y a los funcionarios de salud, porque se necesita una intervención en la coordinación sanitaria (coordinación de procuramiento, infraestructura, recursos financieros, etc.) y en políticas públicas (ministerio de salud, servicios de salud, hospitales, etc.).

Una profesional a quien admiro, quien me formó en el área, Dra. Macarena Günther, siempre coincidía en lo mismo; la necesidad de educar, a todo nivel… a los profesionales, a la comunidad, derribar mitos. De nada sirve que uno tome la decisión de ser donante si al momento de la solicitud de donación la familia no respeta esta decisión, este debe ser un tema conversado en familia e informado. También es necesario el entrenamiento a los profesionales de salud para la evaluación de potenciales donantes y esto debe partir desde pregrado. Yo recibí llamados de internos de medicina para evaluar potenciales donantes, lo que habla de que hay algo de conciencia con respecto al tema… el trabajo está en profundizarlo y socializarlo más.

Existen también mitos con respecto a la donación; como por ejemplo que no se intentará salvar la vida de la persona, en caso de un accidente, si se es donante. Eso no tiene ningún sustento y ningún sentido tampoco. Los equipos de salud siempre lucharán por recuperar la salud de las personas. Existe la creencia también de que sólo las personas sanas pueden ser donantes y eso tampoco es así; existen criterios de exclusión para la donación pero deben ser evaluados por el equipo de salud. También hay negativa a la donación por motivos religiosos, los que evidentemente el equipo de salud respeta.

Ahora, hay que ser claros también en lo siguiente; muchas veces las personas se preguntan si serían o no donantes de órganos… yo lo planteo desde la otra vereda ¿sería usted receptor de un órgano si lo necesitara para mejorar o salvar su vida o la de un familiar?

Si nos comparamos con países como España por ejemplo, que tiene una tasa de 36 donantes por 1 millón, país cuyo modelo de coordinación de procuramiento y trasplante es el más exitoso del mundo, obviamente hay trabajo por hacer. Acá el sistema de coordinación funciona de manera efectiva, todos los profesionales y técnicos están capacitados en el tema y en esto se ha invertido tiempo y dinero. La población también, constantemente hay campañas para crear conciencia. Ahí está la clave. Pero creo de corazón que las cosas se pueden lograr si se les da la importancia que tienen y el trasplante en un tema de gran importancia en salud, cuando hablo de trasplante también me refiero al procuramiento de órganos porque sin órganos, no hay trasplante.

No debemos olvidarnos también de la donación de tejidos, como córneas por ejemplo, que es mucho menos complejo desde el punto de vista de coordinación de los equipos de salud.

Gisella con sus compañeros de Enfermería Josué Bustamante, Jose Luis Sobarzo haciendo una educación en el Hospital HHA

5.- El Dr. Javier Montoya es especialista en dermatología, si nos pudiese contar más sobre los melanomas, y cómo prevenirlos sería de mucha ayuda, ya que la gente es bastante “adicta” al sol, sobre todo en verano.

El melanoma, no es tan común, de hecho representa solo entre el 2-5% de los cánceres de piel. El problema es la morbi-mortalidad que conlleva el diagnóstico en etapas avanzada y los años de vida potencialmente perdidos en gente adulta joven. La incidencia a nivel mundial de melanoma ha aumentado de manera exponencial en los últimos años (5-10% por año), pasando de ser una enfermedad vista mayoritariamente en adultos mayores de 50 a ser diagnosticada en edades cada vez más precoces. La causa de este cáncer obedece en grandes rasgos a variados factores:
-Ambientales: radiación Ultravioleta, cámaras de bronceado.
-Genéticos: paciente portadores de mutaciones en genes de susceptibilidad a melanoma.
-Características físicas (fenotipo): pelo rubio o rojo, ojos azules o verdes, múltiples lunares y piel blanca.

Es importante que la gente acuda en forma frecuente al dermatólogo para la evaluación de sus lunares, sobre todo aquellos que ya han tenido uno o más melanomas, antecedentes familiares de melanoma o cáncer de páncreas en familiares de primer grado, aquellos con más de 50 lunares o con lunares diagnosticados como «atípicos» al ser extirpados. El concepto es que solo llegando a tiempo y diagnosticando en forma adecuado los melanomas en etapa inicial, esta enfermedad puede ser curada con una expectativa de vida igual a la de la población normal.

Grupo de Master en Patología Cutánea avanzada Universidad de Barcelona en congreso en Viena

 

6.- En lo más personal, ¿cómo ha sido la experiencia de vivir en distintos lugares?
La verdad es que siempre que nos ha tocado viajar ha sido una experiencia grata, es importante para nosotros acompañarnos y apoyarnos en los distintos proyectos que emprendemos. Nunca hemos tenido un «choque cultural», porque a los países que hemos ido no son tan distintos al nuestro. Cuesta adaptarse sin duda, porque estamos solos (sin red de apoyo) y hay que cumplir con obligaciones académicas que demandan tiempo y esfuerzo. Pero todo siempre es así, Chile o en el extranjero.

Gracias a Dios en esta oportunidad hemos tenido la ayuda de mi madre que viajó desde Temuco para apoyarnos con el cuidado de los niños, sobretodo el más pequeño que no va al colegio. Para el mayor, que cumplió hace poco 4 años, esta ha sido una gran experiencia en comparación con las anteriores, porque está más grande y dimensiona mejor lo que pasa a su alrededor. Ha aprendido catalán mejor que nosotros dos y se desenvuelve perfecto en las actividades que realiza en la «escola» y fuera de ella… es maravilloso ver como los acercan desde tan pequeños a la cultura visitando museos, aprendiendo, por ejemplo; de Miró, Dalí, Picasso, Gaudí, etc. Como se les inculca desde tan temprana edad el sentido del respeto al medio ambiente y la ecología; a reciclar, reutilizar, plantar.

La verdad es que este tipo de experiencias en el extranjero son buenas para uno y también para los niños, si me preguntas ¿es sacrificado salir al extranjero a estudiar con niños? te respondo que sí, pero no dudaría en hacerlo si se presentara nuevamente la oportunidad.

La familia Montoya Morín

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