[Soy Diego Robles, estudié Ingeniería Comercial en la UFRO, y actualmente me encuentro estudiando el Master of Applied Economics and Econometrics en Monash University]
Llegué el segundo semestre de 2019 para comenzar con el curso de nivelación y posteriormente entrar en marzo de 2020 para iniciar el postgrado. El contexto de la elección del país/universidad/programa radica en las bases del concurso de Máster en el extranjero por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID): la universidad debía ser top en el área del conocimiento, en mi caso, (el área de Economía) Monash University está excelentemente rankeada como universidad en general y sobre todo destaca en el área de economía. También escogí Australia por el idioma, dado que en el área de economía y negocios prima el inglés como idioma principal: necesitaba ir a estudiar a un país de habla inglesa para adquirir dicha competencia.
Estoy ad-portas de terminar el primer año académico, y me ha servido para ver otra forma de hacer las cosas, tanto en metodología de enseñanza, en desarrollo organizacional e institucional que pueden diferenciar a una universidad top. He tenido la posibilidad de cursar un programa que no podría haber encontrado en Chile. Estando acá he tenido la posibilidad de compartir y trabajar con estudiantes de muchas nacionalidades.
Australia es un país multicultural, por lo que existe mucha tolerancia a la diversidad, lo que a la vez también dificulta un poco la adaptación ya que uno tiene que convivir con personas de distintas regiones y por lo tanto, distintas costumbres. La adaptación fue desde las aulas hasta la cotidianeidad. Por ejemplo, un hecho que me llamó la atención el primer día de clases es que uno como estudiante puede llamar por el nombre a los profesores, cosa que para mí al principio era un poco difícil porque no estaba acostumbrado y le atribuía un exceso de confianza, pero los mismos profesores lo pedían.
Al comienzo uno piensa en que el idioma puede ser una barrera, pero una barrera que uno se autoimpone y que puede ser superada. Las universidades, los profesores y la comunidad en general entienden que como estudiantes internacionales no manejamos a la perfección el idioma, por lo que son comprensivos y pacientes. Además, Becas Chile financia cursos de inglés tanto en Chile como en el extranjero para que los becarios puedan cursar sus programas sin dificultades, por lo que el conocimiento del idioma no es un impedimento para realizar estudios de postgrado. En Chile avancé hasta el nivel B2 y luego terminé de nivelarme acá en Australia para alcanzar el nivel C1. Es cosa de práctica, de ensayo y error.
Evaluar ahora el impacto profesional de este postgrado puede ser prematuro, pero no tengo dudas de que será positivo.
Dentro de las obligaciones que tenemos los becarios de Becas Chile se encuentra el volver al país a retribuir de alguna forma lo financiado por el Estado de Chile. Y mi intención desde el comienzo de esta aventura fue volver a La Araucanía para aportar desde la academia y la investigación al desarrollo territorial de nuestra región, así como también a la Universidad de La Frontera.
Es de público conocimiento que la Región Metropolitana concentra la mayoría del capital económico e intelectual, por lo que siento una motivación intrínseca de volver y aportar, de transmitir todo lo que he podido ver aprender y poder cambiar un poco esa tendencia.
También me gustaría compartir mi experiencia con aquellos estudiantes interesados en hacer algo similar. Así como yo tuve la oportunidad en su momento de ser guiado por los profesores de la Universidad.
A quienes les interesa viajar al extranjero: A ojos cerrados les diría que se atrevan. Si bien el proceso es largo, muchas veces se vuelve cuesta arriba y se pasa por valles de desánimo. Me gustaría transmitir la idea de que el desarrollo de habilidades duras no lo son todo, también es importante diferenciarse del resto a través del desarrollo de habilidades blandas y estar en un proceso de mejora continua. Les transmitiría el mensaje de que es posible cumplir tus sueños, en mi caso, seguir perfeccionándome en el extranjero en el área que me apasiona.
Finalmente, les digo que es posible saltar desde una universidad pública regional ubicada en Temuco al otro lado del mundo para hacer realidad lo que te propongas con constancia, perseverancia y dedicación.