Lorena es titulada de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de La Frontera del año 2001. Oriunda de Teodoro Schmidt, llegó a los dos años a vivir a Temuco junto a su madre y su abuela. Tras estudiar en el Liceo A N°28, actualmente Liceo Pablo Neruda, entró a estudiar su profesión en nuestra universidad, para luego dedicarse además de eso a otras tantas áreas ligadas al arte. Conoce más de su historia en la siguiente entrevista de #TituladoSinFronteras.

¿Qué te motivó a estudiar trabajo social y elegir la Ufro para cursar tu carrera universitaria?

Pensé en una universidad estatal, por el nivel académico en relación a las universidades particulares de ese entonces. Era totalmente diferente y estudiar Servicio Social era una puerta para poder ayudar a las personas en distintas áreas. Siempre tuve una marcada conciencia social lo que me ha llevado a una constante búsqueda por la justicia social y la igualdad de las persona bajo cualquier contexto.

¿Qué recuerdos tienes del pregrado?

Tengo muy buenos recuerdos, especialmente de los docentes que en su mayoría eran muy comprometidos en lo que hacían y trataban de traspasar el máximo, no sólo sus conocimientos sino las experiencias de vida. La consecuencia entre lo que decían y hacían para mi fue muy significativo en mi proceso de aprendizaje. Han habido profesores y profesionales que me marcaron y con los que mantengo contacto hasta el día de hoy.

¿Cuándo descubriste tu vocación por las artes? ¿cómo fue el proceso?

De adolescente recuerdo andar con un lápiz y un papel además de estar pintando y dibujando lo que sea. Además, de adolescente estuve abocada al mundo de las artes, la literatura, la poesía, quería estudiar arte pero siempre estaba esa idea de que un artista se muere de hambre o que el arte no es muy bien valorado como para vivir de él. Me inicié en el óleo y el grafito el año 2007 de manera autodidacta.

Posteriormente comencé a perfeccionarme. Incursioné en la técnica del óleo de manera “muy casual” aunque no creo en las casualidades. Una amiga me regaló un set de pinturas chinas de óleo y un cartón entelado y mi primera obra fue un rostro con dos caras. Desde esa pintura nunca más dejé de pintar y puedo decir que siempre me está llevando a nuevos desafíos y siempre hay mucho por aprender y perfeccionarse.

Cambiando de tema, ahora sobre el ámbito de tu profesión, cuéntanos sobre tu especialidad en tratamiento de drogas en jóvenes y específicamente en tu trabajo en la fundación donde ayudas a adolescentes con consumo problemático, ¿de qué se trata?

He trabajado en el área clínica del 2007 con adolescentes y jóvenes con consumo problemático y sus familias. Ha sido una experiencia gratificante respecto al trabajo con las familias, ya que es ahí donde se puede realizar cambios significativos que puedan ayudar a los jóvenes para enfrentar de mejor manera sus problemas de adicción, lo que en su mayoría es solo un síntoma de problemas más profundos y que requieren un abordaje de manera integral no solo para los jóvenes sino también para toda su familia o adultos significativos.

Además haces clases, cuéntanos acerca de eso, ¿qué se siente ser parte del proceso de aprendizaje de otras personas y sobre todo en algo que te apasiona?

Creo que ha sido una de las experiencias más gratificantes que he tenido. El trabajar con jóvenes es un desafío constante en todo ámbito y se hace más desafiante, dado que los alumnos que ingresan al taller Trazo Estudiantil son de distintas carreras y niveles académicos, siendo un grupo bastante heterogéneo pero a su vez bastante enriquecedor en todo aspecto.

El desafío está siempre de mi parte en traspasarle de la mejor manera los conocimientos tanto teóricos y prácticos en muy poco tiempo, ya que en su mayoría los alumnos sólo están un semestre, sin embargo, el compromiso, la motivación, la perseverancia y el querer aprender son elementos suficientes para que logren buenos resultados en sus pinturas.

 

Pintura de Lorena, 2018.

 

¿Qué significa para ti ser artista y a la vez trabajadora social? Cuéntanos, ¿cómo es desempeñarse en esos dos diferentes ámbitos?

Ambas áreas son muy compatibles entre sí. Creo que la sensibilidad y la percepción se va desarrollando de una manera más amplia tanto en el mundo de las artes como del área social.

Siempre he estado relacionando mi profesión como asistente social en el mundo de las artes. Mi primera exposición en la Universidad Católica se llamaba “Marginación y pobreza como espacio de creación”, donde busqué interpretar y expresar la marginación y la pobreza con una mirada crítica. Además mi llamado a través de la expresión de las artes es a no ser indolente frente a la injusticia social y lograr ver al otro con capacidad de asombro y como un igual. En gran parte de mis obras estoy mostrando problemáticas a través situaciones de la vida cotidiana de personas que reflejan alguna carencia o dificultad.

¿Qué planes tenías al momento de salir de tu carrera, pensabas que te desarrollarías en lo que lo haces hoy? ¿Qué planes tienes ahora mirando hacia el futuro?

No, nunca pensé en desarrollarme como artista plástica cuando salí de la universidad, siempre pensé en desarrollarme en mi profesión como Asistente Social porque yo me inicié en la pintura al óleo y grafito recién el año 2007 y mi carrera la terminé el 2001.

Actualmente tengo muchos planes en el área artística y como fotógrafa profesional, ya que me encuentro trabajando en una nueva exposición para mostrar mis trabajos en Santiago. Además hay una idea de proyecto que estoy por ahora madurando y es la creación de un libro empastado con narraciones cortas de personas, lugares u objetos con su respectiva obra, incorporando una mirada social, las artes y las letras y con una perspectiva regionalista, pero a la vez universal donde las personas puedan identificarse con esas narraciones.

¿Qué le dirías a recién titulados o estudiantes que están ad portas de salir de la universidad y tienen pasiones diferentes a su profesión, como tú que te desarrollas en variados ámbitos a la vez?

Que la profesión es una parte importante que sin lugar a dudas hay que ejercer, sin embargo, las personas necesitamos desarrollarnos de manera integral en todos los ámbitos. Por eso, si hay interés, habilidades y talentos en otras áreas disímiles o no tan disímiles a las de su profesión, que no duden en seguir trabajando en ser perseverantes y perfeccionarse en eso que les apasiona, porque en el camino uno se da cuenta que una pasión es una pasión y está en uno perseguir los sueños y trabajar por ello, o que queden en el camino.

Finalmente, ¿qué te parece que la universidad se preocupe de mantener contacto con sus titulados y muestre a la comunidad en qué se están desarrollando luego de egresar?

Me parece una excelente iniciativa de la universidad que se debería mantener. Además es una forma de hacer universidad y otorgar en cierta forma un reconocimiento a los profesionales. Yo siempre me he sentido orgullosa de mi casa de estudios, por eso era importante poder haber expuesto mis obras en este espacio el año 2018, fue una forma también de reconocimiento y agradecimiento a la universidad por lo que me otorgó en mis años de estudio.