Rocío Suárez es nutricionista de la Universidad de La Frontera. Nació y estudió toda su vida en Temuco, sin embargo, el año 2011 junto a su familia se fue a vivir a Santiago.

Allí comenzó a ayudar a sus pacientes a través de las redes sociales, especialmente Instagram y gracias a sus recetas y consejos hoy tiene 68 mil seguidores en esta plataforma, donde entrega tips para la vida saludable y muestra sus habilidades como cocinera, siempre ligado a su profesión.

¿Cómo llegaste a elegir la nutrición?

Solo tenía claro que quería ayudar. Cuando estaba en tercero medio estaba entre estudiar derecho o ser psicóloga. El área de la salud estaba totalmente fuera de mis opciones porque no tolero ver sangre. Pero me acuerdo que dije voy a verlas todas y llegué a nutrición y dije “mira, qué bueno”. Tome la decisión, dije “esto es lo que me gusta”, y lo que me veía que podía hacer. Me acuerdo que imprimí la malla y el perfil, no le dije a nadie y fue la primera vez que estaba segura de lo que quería estudiar.

¿Cómo fue tu estadía en el pregrado?

En tercer año me di cuenta que estuvo bien lo que elegí, estuvo bien la universidad. En el ramo de Dietoterapia del adulto, donde empiezas a ir a prácticas en el hospital, que me gustaban mucho. Ahí conocí a mi profesora Mary Charles, que es totalmente admirable, yo dije “como ella quiero ser, hacer docencia, trabajar en una clínica”, entonces fue como mi modelo a seguir.

¿Cómo enfrentaste la vida laboral?

Recuerdo el día que me estaba titulando, una profesora me llamó para ofrecerme empezar a trabajar. Después pasó muy poquito y yo ya estaba trabajando. Tuve mis papeles y no alcancé a estar nunca sin trabajo.

Estuve en los consultorios y el hospital donde hice mis internados, me llamaron para reemplazos, luego para el programa “Chile crece contigo”.

Cuéntanos sobre tu magíster, ¿en qué consistió?

Empecé a buscar cuando estaba en Santiago. Hice algunas consultas sobre qué opinaban de la Universidad de Barcelona, a amigos de allá, a médicos, y la verdad es que cumplía con los requisitos que yo tenía. Cumplió con mis expectativas completamente, y me ayudó a ver que el tema digital podía ser un arma fuerte y de peso. Que yo realmente podía educar a través de esas herramientas.

 

Instagram @nutricionista.rociosuarez

 

¿Cómo surge la importancia de las redes sociales en tu profesión?

Empezó en el año 2011, cuando empecé con mi consulta, lo tomé como por donde llamar pacientes y hacerme conocida, además del contacto con ellos, para que no se sientan solos.

La nutrición tiene un lado social, y la alimentación tiene algo súper cultural donde la persona debe estar al lado tuyo.

Ahí empezó con Facebook, me fue bien en la consulta, pero después me fui a Santiago. Entonces dije qué más puedo ofrecer a los pacientes. En 2014 comencé con Instagram, dije “mostremos qué es lo que la gente quiere ver”.

Lo que la gente quería era recetas, muy prácticas, ir al supermercado y mostrar qué elijo. Después a medida que fue creciendo y los seguidores fueron aumentando, descubrí que esto era un nicho donde las empresas te contactaban y tú eras una especie de vitrina.

¿Y qué proyecciones tienes para tu futuro?

Yo pienso cómo me veo, de aquí a un tiempo más, pudiendo enseñar e incentivar sobre lo que yo estoy haciendo. En los primeros años es difícil, porque uno llega a la universidad y es algo tan distinto al colegio, entonces me gustaría dar ánimo, enseñar a usar las nuevas herramientas y la responsabilidad que tenemos los del área de la salud en los medios digitales.

En mis redes sociales, me gustaría tener más tiempo para seguir haciendo lo que me gusta, seguir subiendo recetas. Pero para que los seguidores estén contentos y aumenten, hay que buscar nuevas recetas, cosas distintas. A futuro quiero aprovechar mejor mis tiempos para potenciar más mis redes sociales.

 

 

¿Qué consejos le darías a los titulados recién egresados?

Yo creo que las claves son dos; antes de titularse, es generar redes con los profesores, centros de práctica; y lo otro es innovar, tenemos que presentar proyectos. En una era digital que es algo tremendo y los jóvenes lo traen innato.

¿Qué opinas de estas instancias de vinculación con titulados de la UFRO?

Yo quiero mucho mi universidad, tengo la camiseta bien puesta y también uno tiene como un sentido de pertenencia, entonces es bueno cuando uno siente que lo quieren volver a llamar para contar tu historia. Es entretenido seguir con un lazo con la universidad, saber en qué están y volver a la UFRO, uno siente que rejuvenece.