Rolando Aravena Scheid (28) es titulado ufroniano de Sociología, de donde egresó en enero del 2012. En el ámbito profesional, actualmente se encuentra trabajando en otra casa de estudios de la región y también es practicante de Kendo, disciplina conocida como “esgrima deportiva japonesa”, siendo miembro de la selección nacional desde el año 2013.
Nos comenta que comenzó a practicar desde los 15 años, cuando estaba en primero medio. Tiene el grado de 3er Dan en la disciplina y participa en el club NATSUME de la ciudad de Temuco.
Desde marzo del 2015 comenzó a enseñar en la UFRO, en conjunto a otro compañero del club y estudiante de la universidad, con quien comenzó a desarrollar esta idea que tenía desde cuando era estudiante, y que hoy en día ha logrado materializarse en una agrupación estudiantil que cuenta con un promedio de 15 participantes por práctica.
Rolando representó a Chile en el 16° Campeonato Mundial de Kendo organizado en Tokyo en mayo del presente año, aunque si bien no obtuvieron un lugar, lograron destacar con su participación entre 56 países. Dentro de sus logros deportivos, ha representado al país en los campeonatos latinoamericanos de Medellín (Colombia, 2013) y Mérida (México, 2014), donde obtuvieron con su equipo 2° y 3er Lugar respectivamente, en la misma categoría.
1.- ¿Qué te motivó a estudiar Sociología?
Como desde niño siempre fui cargado a la lectura y sumado a que tenía (tenía, repito) buena memoria, mi familia me decía que estudiara Derecho. Lo intenté medio año pero no era lo mío. En la adolescencia de a poco fui desarrollando una inquietud por las diferencias culturales, los problemas sociales y las desigualdades de todo tipo, por lo que finalmente decidí que estudiar sociología era lo que más se ajustaba a mis intereses, así que sin saber mucho de que iba el rol del sociólogo en el mundo laboral –lo cual aún reflexiono continuamente-, postulé y quedé.
Pienso que finalmente fue por un tema de oferta académica, ya que es una carrera que te entrega ciertas herramientas que puedes utilizar si quieres dedicarte ya sea a la música, la participación en organizaciones sociales, a la literatura o a las artes visuales, como hacer cortometrajes o la fotografía, que era lo que me hubiese gustado seguir también. Actualmente es uno de mis pasatiempos y quién sabe si algún día me dedico de forma más seria a eso.
2.- ¿Cómo fue tu estadía en la UFRO? ¿Cuáles son tus recuerdos de esta etapa?
Hasta el momento son los mejores años que recuerdo de mi vida académica. Fueron 5 años donde aprendí bastante y conocí mucha gente agradable, la pasé muy bien. Los recuerdos de los jolgorios que alcancé a vivir en los pastos o un par de ramadas también se extrañan. Yo creo que las anécdotas no se pueden contar por acá.
Con respecto a los profesores, varios me aportaron bastante, como el profe Chavez, Jaime Garrido, Francisca Fonseca, Ronald Cancino y Mauricio García, personas con las cuales siempre me alegro de encontrarme por ahí, y que los considero muy importantes para mi formación en los últimos años de la carrera, tanto en lo académico como en lo personal.
3.- Nos comentaste que practicas Kendo, ¿cómo supiste de este deporte? ¿Qué te inspiró a practicarlo?
Desde que tengo uso de razón que quedaba pegado con películas de Samurái o leyendo de esos temas en alguna enciclopedia por ejemplo, pero creo que la culpa es de Las Tortugas Ninjas y Star Wars principalmente, lo que fue transformándose en interés por la cultura japonesa en general.
A los 11 empecé a practicar Karate pero siempre quedé con el bichito de aprender a manejar una Katana (el sable japonés), cosa que en definitiva el Kendo no enseña per se, ya que al ser un arte marcial moderno, su enfoque es otro. Eso es materia del Kenjutsu, el “papá del Kendo”.
Una vez en el Diario Austral el 2001 apareció un reportaje de un sensei japonés (Yamanobe sensei) de Kendo que venía a Chile y dictaría un seminario en Temuco, lo cual fue una sorpresa grande ya que no tenía idea que había Kendo en Chile, menos acá. Como no aparecía la dirección del evento tardé unos meses en encontrar el Dojo, hasta que di con el lugar y fuimos con unos amigos a ver una clase y bueno, aquí estoy.
Rolando y otros practicantes de Kendo en Japón
4.- Viajar por el mundo en torno a esta disciplina te ha mostrado diferentes realidades frente a cómo se vive este deporte en otros lugares. ¿Cómo crees que se encuentra Chile en este arte marcial, en comparación con otros países?
Yo creo que vamos bien encaminados, lentos pero seguros, al igual que otros países de Latinoamérica. Si se trata de compararnos con Japón, resulta casi imposible de establecer parámetros ya que el Kendo allá se vive en todas partes: en escuelas, en universidades, en empresas, en la policía, en los barrios, etc. Es el arte marcial más practicado con aproximadamente 1,6 millones de personas, seguido del Judo y el Karate, que son disciplinas más conocidas y practicadas a nivel mundial. Eso se debe en parte a que no es un arte marcial del todo “deportivizado” ya que aún conserva muchos aspectos de la cultura nipona, principalmente en lo referente a la etiqueta, la forma de comportarse. De hecho en Kendo no existen diferenciaciones de grados por cinturones de colores por ejemplo, sino que la experiencia se debe demostrar tanto con el desarrollo de la técnica como con la forma de relacionarse con los demás. Es por razones como estas que a nivel estatal Japón trabaja por exportar el Kendo como un tesoro cultural más que como un deporte, enviando voluntarios a países en vías de desarrollo a enseñar Kendo, por ejemplo.
Por otra parte, si debo comparar la realidad nacional con otras realidades occidentales, por ejemplo con respecto a Europa, creo que en Chile tenemos más “corazón”, por así decirlo. Pienso que le ponemos más pasión a lo que hacemos y nuestra improvisación nos ayuda en eso al momento de afrontar adversidades (fondos, infraestructura, la lejanía geográfica con Japón o Corea –que igual es referente a nivel mundial- o con otros países del continente, que nos impiden participar en campeonatos más seguido), pero en la parte organizativa aún nos falta; ser más comprometidos con los objetivos y más estructurados a la hora de querer realizar eventos o conseguir recursos. En eso somos más flojitos, lo cual responde a un tema cultural igualmente.
5.- ¿Cómo fue tu experiencia de participar en Japón? Siendo este el país origen del Kendo.
En ocasión del 16° Mundial de Kendo, fue mi segunda oportunidad de estar allá y conocer más en detalle cómo funciona la estructura del Kendo en su país de origen. De pronto se tiene una imagen de que es todo demasiado marcial, muy rígido, lo cual conlleva a que de repente gente occidental quiera ser más japonesa que los japoneses, pero no es tan así. Igual hay espacio para la distensión y puedes ver gente adulta compartiendo con jóvenes, padres con hijos, abuelos con nietos, jefes con empleados, etc. Hay todo un trasfondo comunitario entorno al Kendo como un espacio donde se crean redes.
A ratos resultaba un poco frustrante como mencionaba anteriormente, el hecho que allá se puede practicar todos los días, a cualquier hora y con distintos Sensei, mientras que acá cuesta para encontrar espacios idóneos para la práctica y estamos algo autodidactas en cuanto a la dirección técnica, pero a fin de cuentas es lo que nos sirve para seguir perseverando.
6.- Nos comentaste que estás enseñando Kendo a estudiantes de la UFRO, ¿cómo ha sido esta experiencia? ¿Cómo se motivaron tú y tu compañero para realizar esta agrupación?
Así es, desde marzo que comenzamos una agrupación con otro compañero del Club (Natsume Kendo Temuco), estudiante de odontología y últimamente se ha sumado otro amigo egresado de odontología igualmente.
Durante mis años en pregrado siempre tuve la idea, pero nunca pude concretarla en parte porque no me sentía con la preparación suficiente para hacerlo, hasta que se dieron las condiciones y logramos conformar un grupo de estudiantes constantes y proactivos.
7.- ¿Cuáles son tus planes o proyectos a futuro en torno a lo laboral y el deporte?
Bueno, respecto a lo laboral, siempre me ha interesado realizar estudios de postgrado fuera de Chile. Pero por otra parte, tengo la mirada puesta en el siguiente campeonato latinoamericano que se desarrollará el año siguiente en Viña del Mar y también me gustaría representar al país en el próximo mundial de Kendo que se realizará en Corea el 2018, lo que significa seguir con un entrenamiento enfocado en la competencia apuntando a obtener mejores resultados que en Japón. Igualmente, quiero seguir aportando al desarrollo del Kendo en la región y el país, formando a niñas y niños principalmente, ya que sin ellos, no tendremos futuro y espero que la Universidad sea la plataforma donde se puedan desarrollar estos proyectos.
(Aprovecho de invitar a toda la comunidad universitaria que se interese, en acercarse a nosotros los días martes de 19:30 a 21:00 Horas en la sala E205 del campus Andrés Bello)