Jennifer Matamala ingresó a estudiar el año 2008, y hoy es titulada de la carrera de Ingeniería Civil Industrial mención Informática de la Universidad de La Frontera. Tiene 27 años y actualmente se encuentra en Alemania, luego de irse becada en su último año de pregrado.
Jennifer nos cuenta que es oriunda de Temuco y viene de una familia compuesta por sus padres y sus tres hermanos menores.
¿Cómo fue el proceso entre la postulación hasta llegar a Alemania?
Fue todo nuevo, no sabía bien el idioma, tampoco sabía inglés y no sabía andar en metro. Nunca había salido de Temuco.
Así que me fui con muchas ganas de aprender, de conocer gente, pero también con miedo, ya que nunca había estado fuera de mi casa tanto tiempo. Pero finalmente funcionó todo bien. Un par de familias me apoyaron monetaria y psicológicamente, y creo que sin ellos, hubiera sido muy difícil llegar allá.
¿Qué recuerdos tienes de tus años como estudiante de la Universidad, junto a tus compañeros o profesores.
Una anécdota personal, es que de los 80 postulantes, yo era la número 76 de la carrera, pero terminando la carrera, después de muchas batallas, estaba dentro de las “top ten”. Así que era bastante agradable estudiar.
Además siempre estaba metida en todo, me encantaba trabajar en ayudantías y es mi recuerdo más bonito, el poder transmitir el conocimiento y ver el impacto que uno genera. Uno se da cuenta cómo va creciendo y los compañeros de cursos menores te agradecen porque les fue bien en la prueba. Hasta el día de hoy eso es lo que más echo de menos.
¿Qué te motivó a estudiar Ingeniería Civil Industrial mención Informática en la UFRO?
En realidad no fue mi primera opción porque yo quería estudiar cocina. Pero mi puntaje me alcanzaba para Ingeniería y mi mamá me convenció, ya que además en la UFRO quedaba becada.
Así que me senté en el computador a buscar qué iba a estudiar. Finalmente elegí Informática y fui la primera de mi familia en entrar a la Universidad.
Cuéntanos sobre tu experiencia, ¿cómo llegaste a donde estás ahora en Alemania?
Es una historia un poco larga (risas). Con la beca DAAD llegué a Alemania, donde contemplaba un año de estudios, de inserción, en el cual podías ir a la Universidad. Luego de 7 meses allá, vi una oferta de práctica por Facebook de un ex titulado UFRO. Entonces, contacté al responsable y postulé.
Luego tuve que evaluar todo lo que eso significaba, ya que la práctica era por 8 meses, por ende no volvería a Chile cuando había pensado, iba a perder mi pasaje de avión, y debí quedarme por mi cuenta por tres meses más.
Finalmente, decidí quedarme con la condición personal de aprender alemán, y además porque esta práctica me iba a disminuir la carga de estudios. Sin embargo, también acepté con un poco de miedo, ya que era en otra ciudad, con otro círculo de personas que no conocía.
Comencé viviendo en un piso compartido con una colombiana, una china y dos alemanes. Con el transcurso del tiempo aprendí alemán y me dieron la posibilidad de hacer una extensión de la práctica.
En diciembre de 2014 hice mi defensa de título por Skype y aprobé con nota siete. Ese día cuando terminé la defensa, sola, en invierno, me puse a llorar porque vi pasar los siete años de mi vida y fue una sensación muy emocionante.
¿Qué te parece la iniciativa del Círculo de Titulados? ¿Cómo lo conociste?
Yo hace dos años vine por la visa de trabajo, ya que cuando me fui tenía solo visa de estudiante. Al terminar la práctica me ofrecieron quedarme y actualmente tengo un contrato indefinido en Alemania.
Entonces, cuando tuve que sacar la visa de trabajo, coincidió justo con un encuentro de mi carrera el 2015, donde nos pasaron una lista para dar a conocer el Círculo de Titulados.
Además por la sección del Diario Austral que se relaciona con esta entidad, a veces leo las historias de los titulados.
Me parece muy bonita esta iniciativa, y es positivo porque te ayuda a recordar las actividades que uno tenía en la Universidad, cómo uno vivía aquí, las redes que vas creando también.
Finalmente, ¿qué consejo le darías a un recién titulados de ICI-I según tu experiencia?
Primero, atreverse, poder equivocarse y empezar de nuevo. Además, si estás con la mejor disposición, con una actitud positiva, que no quepa duda de que las cosas saldrán bien, a pesar del miedo.
Y finalmente, tener una actitud humilde y positiva, no sólo con tu entorno sino con la vida.