María Pía García es titulada de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de La Frontera en el año 2003. Es oriunda de la ciudad de Valdivia en la región de Los Ríos, sin embargo durante su niñez se trasladó hasta Traiguén con sus padres y dos hermanos, donde terminó su enseñanza media, para luego ingresar a la UFRO en 1999. Su vida en el mundo laboral se ha desarrollado principalmente en el trabajo con niños y sus familias, para lo cual ha generado una serie de estrategias que le han permitido viajar por nueve regiones de nuestro país enseñando su emprendimiento. Conoce su historia a continuación.

¿Qué te motivó a estudiar trabajo social en la UFRO?¿esperabas dedicarte a algo, como en lo que te encuentras ahora?

Siempre quise estudiar trabajo social, pero cuando entré a estudiar no sabía en qué área me podría haber gustado trabajar. Elegí la UFRO porque una cuestión de cercanía con mi familia, y porque tenía un buen puntaje, así que postulé en primera opción y quedé en el segundo lugar de la lista.

¿Cómo fue tu experiencia en el pregrado?

Mi experiencia en el pregrado fue buenísima, harta solidaridad, harto compañerismo. Fue muy divertido, de pasarlo muy bien y de tener harto contacto con los compañeros de mi año. Yo entré el 99 y fue muy entretenido.

Cuéntanos sobre tu experiencia de trabajar con niños, desde tu trabajo en Purén, hasta lo que desarrollas hoy en día.

Acercarme a los niños fue todo un tema, porque cuando yo salí de la UFRO mi primer trabajo fue en Purén como apoyo familiar del programa Puente. En la universidad yo nunca había tenido prácticas con niños y en mi vida personal tampoco tenía sobrinos ni nada, entonces para mi los niños eran algo distante y cuando partí trabajando en Purén tenía 120 familias a mi cargo y de ellas cuando hice una visita domiciliaria, una mamá me dijo que tenía un hijo de ocho años que se hacía pipí y yo encontré que eso no era normal, y me invadió una sensación de responsabilidad tremenda.

Encontré que no estaba preparada para trabajar con familias y empecé a buscar qué podía estudiar y encontré el magíster y que definió un poco lo que he hecho para el resto de mi carrera laboral. El magíster en victimología y me especialicé en intervención con víctimas. Eso me permitió entrar a trabajar a la clínica psicológica de la UFRO, donde era 100% con niños.

Cuéntanos sobre tu caja de herramientas parental, ¿qué es y en qué consiste?

La caja de herramientas parental es una propuesta metodológica para poder acompañar la parentalidad de otros adultos. Específica y concretamente es una caja que trae una muñeca, cuarenta fichas pdf, 172 láminas plastificadas, veinte vídeos y dos manuales. En el fondo lo que yo hice fue sistematizar durante ocho años más o menos, y fui probando lo que le servía a las familias y fui armando una forma de trabajar con ellos la parentalidad, de forma super eficiente para los papás porque no todos aprendemos de la misma forma. La caja trae material para trabajar un año completo de intervención, 24 sesiones cada 15 días.

Caja de herramientas parental desarrollada por María Pía

Y sobre las capacitaciones que realizas, ¿de qué se tratan?

Bueno, todo esto se traduce en entrenar a profesionales de distintas áreas que trabajan en infancia. Entonces nosotros generamos cursos de entrenamiento de dos días y ya hemos podido mostrar nuestra propuesta a nueve regiones del país, a dos mil 600 profesionales aproximadamente.

Con respecto al impacto, uno podría sacar potencialidades porque si se piensa que dos mil 600 personas conocieron la propuesta, con una familia que atiendas con alguna de estas estrategias que aprendes, ya estás generando impacto por parte baja a lo menos dos mil 600 niños y sus familias. Si uno en la vida profesional atiende a más de un niño, uno podría extrapolar la cantidad de impacto en la intervención.

¿Cuál es el aporte que pretendes generar con tu trabajo en relación a la situación de los niños en nuestro país actualmente?

En Chile tenemos muy pocos programas basados en evidencias o que tengan resultados observables que generen impacto. Lo que yo busco con esta metodología es generar una propuesta distinta que logre interrumpir el maltrato infantil en nuestro país. Yo sé que el maltrato se puede interrumpir, que las cadenas multigeneracionales se pueden modificar, si esos papás o cuidadores logran encontrar propuestas distintas.

Nosotros apostamos a entrenar a los cuidadores, sabemos que esto les va a servir, porque es aprender de una manera distinta, desde una lógica distinta, que nosotros como profesionales entendemos que las familias tienen recursos y esos recursos son los que visualizamos. Partimos de la base de que ellos pueden y todos podemos.

¿Cómo crees que la UFRO pudo haber aportado a lo que tu realizas hoy en día?

Siento que la UFRO me ha servido en el ámbito de la rigurosidad, sistematización, de haber apostado siempre al más y no al mínimo. Eso se ha confabulado perfecto con mi personalidad, con mi estilo, entonces la UFRO es una universidad que sacaba lo mejor de nuestras potencialidades y recursos, apostando siempre a lo mejor, a la calidad. Eso yo creo que me ha servido muchísimo.

¿Qué le dirías a los jóvenes que están en últimos años o acaban de titularse y tienen ganas de hacer cambios en la sociedad, como tú con tu propuesta?

Les diría que estudien, estudien y estudien y nunca dejen de estudiar. A mi siempre me ha gustado estudiar y leer. Yo siento que si no hubiera tenido todas esas posibilidades de ir especializándome, no hubiera podido hacer este emprendimiento. También les diría que se crean el cuento y estén empoderados y siento que para eso, tienes que estar bien preparado. Y nunca vamos a dejar de aprender, así que estar siempre perfeccionándonos y siento que eso es lo que marca la diferencia.

Y finalmente, ¿qué te parece que la UFRO mantenga el vínculo con sus titulados y muestre a la comunidad en qué están luego de dejar la universidad?

Me encanta que no se olviden de nosotros y que esté esta opción de mostrar ante la comunidad lo que estamos haciendo porque ahí están los cimientos también de lo que somos como profesionales y creo que es una buena posibilidad.