Roberto Cox y Claudio Fierro son dos titulados de la Universidad de La Frontera, de Agronomía e Ingeniería Comercial respectivamente, que además de ser amigos desde pequeños, se unieron para aportar algo más que un granito de arena al mundo.

“Reciclaje Integral Temuco” es el nombre del proyecto que los juntó a principios de este año 2017, donde hicieron una alianza de los emprendimientos de cada uno para crear conciencia y ofrecer un servicio que ayude a la comunidad, y de paso, al medioambiente.

¿Cómo surge el lazo entre los dos?

Claudio: Bueno, nosotros somos amigos desde chicos, nos conocimos un verano y ahí nos hicimos amigos, sin embargo, por cosas de la vida, los dos seguimos caminos distintos y nos terminamos distanciando. En la universidad nos empezamos a juntar de nuevo, y luego nos volvimos a distanciar porque yo me fui a Los Ángeles a trabajar.

Cuéntanos un poco de ti Claudio, ¿que hacías antes de que naciera “Reciclaje Integral”?

Bueno, soy de Temuco, en mi familia somos seis. Mi madre es profesora jubilada, tengo tres hermanas, y mi padre vive en Los Ángeles y tiene una empresa, que es donde yo me fui a trabajar luego de titularme de Ingeniería Comercial. Además hice un magíster.

Luego de eso, hice un curso de coach internacional en neurolingüística en Santiago, y eso fue lo que me abrió un paradigma nuevo en ser conscientes en lo que uno hace, de los efectos que tienen tus decisiones, y ahí comencé a pensar en lo que realmente me motivaba y a hacer algo para el mundo y no sacar del mundo para mi. Con eso me motivé a renunciar a la empresa donde trabajaba, pese a que tenía un cargo de Gerente General y ganaba bien, y vendí todas mis cosas y me vine a Temuco con la idea de generar algo que trascendiera. Ahí es donde nace “Suvia”, mi emprendimiento que significa “sueña, vive y ama”, con el horizonte de poder crear conciencia y ayudar, retirando los residuos inorgánicos de instituciones sin fines de lucro y empresas privadas.

Y sobre tí Roberto, cuéntanos ¿qué era de ti antes de “Reciclaje Integral”?

Bueno, yo también soy de Temuco. Mi mamá es profesora de matemática, mi papá actualmente es agricultor. Estudié en Liceo Pablo Neruda y bueno, luego entré a estudiar Agronomía aquí en la UFRO. Este año terminé el diplomado de riego tecnificado en el Instituto de Medioambiente de la UFRO y también he hecho diferentes cursos ligados al tema de agroecología, de agricultura orgánica.

Cuando entré a Agronomía, conocí a distintas personas, distintos amigos y en ese momento yo me di cuenta de problemas que habían en la zona. Entre mis amigos que me marcaron por su preocupación de las problemáticas sociales ambientales, fueron Matías Catrileo y Erick von Jentschyk, ambos fallecidos en distintas circunstancias. Ellos me enseñaron esa mentalidad de “hacer algo”, y de no solo pensar en uno mismo, sino que generar algo que aporte.

Además Erick fue el que me regaló lombrices, cuando estábamos en la universidad y yo comencé a trabajar con los residuos de mi casa. Así fueron creciendo, empecé a vender lombrices. Y después de que me titulé el 2011, me junté con un amigo que también tenía lombrices y creamos “LombriTemuco”, mi actual emprendimiento y con el que hicimos alianza junto a Claudio.

Reciclaje Integral: la unión de Suvia y LombriTemuco

Hablemos sobre esa alianza, ¿en qué consiste “Reciclaje Integral Temuco”?

Roberto: ¿Cómo llegamos al tema del reciclaje? Quizás Claudio lo tenía en mente, pero yo no había pensado todavía en el reciclaje a domicilio. Un día mi hermana nos compartió la idea de algo que vio en Facebook, yo lo quedé mirando y dije “es algo que yo puedo hacer acá, tengo todo para hacerlo”. Después de ver eso y darle vueltas, conversé con Claudio y decidimos lanzarnos con el Reciclaje Domiciliario Integral, él haciéndose cargo de lo inorgánico y yo de la parte de lo orgánico. Así que le damos a la gente la facilidad de hacer uno o dos retiros al mes, o semanal, donde los martes retiro yo y Claudio los miércoles.

Claudio: Además, con lo que que recolectamos de lo inorgánico, algunos los procesamos, los enviamos a Santiago como materia prima. El papel y cartón lo entregamos a la Empresa Recicladora de papeles, los metales los ingresamos a empresas recicladoras de metales y así con todos los residuos.

Roberto: Por el lado de los residuos orgánicos, lo reciclamos con lombrices. Las personas que se inscriben con nosotros reciben humus cada tres meses, para que tengan para abonar plantas, árboles o lo que tengan en sus casas. Además les damos un contenedor, Claudio les entrega bolsas, y les hacemos una pequeña capacitación sobre el tema.

Claudio: Y nuestro horizonte ahora, es no solo entregar materias primas en base la material reciclado, sino que hacer productos. Incluso con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UFRO, queremos generar productos con los residuos de la misma facultad y regalárselo a los estudiantes que ingresen a primer año como un recuerdo.

Además Roberto y Claudio nos cuentan que con los recursos que reciben del proyecto, apadrinan a niños de Temuco, entregándoles becas deportivas en conjunto con la Coordinación de Deportes de la Universidad de La Frontera.

Claudio: Nosotros, junto a la Coordinación de Deportes de la UFRO, entregamos cinco becas a niños de entre cinco y catorce años, para que estuvieran un semestre en las escuelas que ofrece la universidad, en distintos deportes. Para el próximo año esperamos entregar 25 nuevas becas, más los cinco chicos que ya están involucrados. Es súper gratificante ver a la gente contenta y te entrega lo que te va a quedar. El tema más importante acá es el corazón, que se te llena.

¿Qué le dirían ustedes a los estudiantes de últimos años o a los titulados recientes, que tal vez tienen algunas dudas y tienen ganas de emprender?

Claudio: Yo creo que una de las cosas que más te llena el corazón y a medida que van pasando los años, es hacer lo que te gusta, sin duda, aunque suene cliché, hacer lo que amas te va a llevar al éxito personal. Al final del camino entiendes que fácil no va a ser, pero sin embargo, la retribución va a ser mayor.

Roberto: Yo creo que para estar tranquilo es fundamental hacer algo que te guste. Hay que ser perseverante y ser responsable, eso es super importante. Sobre todo en los proyectos independientes hay que ser responsable y cumplir con lo que uno dice, así la gente va a confiar en ti.

¿Cómo creen que el pregado en la UFRO contribuyó a lo que ustedes son ahora?

Claudio: Yo creo que cuando hice mi práctica y pude ver el mundo del emprendimiento, fue lo que más me ayudó. El saber que puedo crear cosas y no quedarme solo con lo que ya está establecido. Además actualmente, la UFRO es uno de mis mayores aliados, ya que me ha abierto puertas, para el tema de las becas con deportes o en la Facultad de Ciencias Agropecuarias con el proyecto que les contaba anteriormente.

Roberto: Bueno, en mi caso la universidad fue fundamental en la formación. Cuando salí del liceo no tenía un concepto de mi entorno ni sabía lo que pasaba alrededor. Entrar a la universidad, conocer nuevas personas, adquirir nuevos conocimientos y conocer nuevas realidades fue fundamental para mi formación. Además antes yo era super tímido y me sirvió para saber desenvolverme como persona en la sociedad.

Y finalmente, ¿qué les parece que la UFRO mantenga el vínculo con sus titulados en esta y otras instancias?

Roberto: Yo creo que es super bueno, porque yo creo que tanto los chicos que van entrando o van saliendo, es bueno que vean que están haciendo algunas personas que salieron de acá y compartir experiencias para transmitirlas, motivarlos, para que ellos vean que se pueden hacer cosas, no siempre de forma dependiente, sino también de manera independiente siguiendo lo que a uno le gusta.

Claudio: Yo creo que cuando uno sale de la universidad, el tema de las redes es parte importante de tu desarrollo personal, entonces poder conocer experiencias y saber que tenemos este tipo de instancias hace que todo el proceso sea más fácil. Ver este tipo de cosas y ver que se pueden hacer otras cosas te da motivación y si te encuentras con dificultades, saber que hay otras alternativas.